Chapter 68
apítulo 68
Pedro miró a Bella con una expresión impasible.
Ella levantó la cabeza, con su largo cuello y su delicado rostro que brillaba bajo la luz.
Mientras tanto, el hombre a quien estaba defendiendo la miraba con gratitud, con los ojos brillando de admiración, lo que irritaba profundamente a Pedro.
No necesitas hablar tan rectamente. Eres igual que cualquier otra mujer. Supongo que tu esposo en casa es viejo y feo, así que te estás inscribiendo en sus clases solo porque este chico es guapo y quieres coquetear con él, dijo el entrenador musculoso con desdén. ConTEent bel0ngs to Nôv(e)lD/rama(.)Org .
Antes de que pudiera terminar de hablar, Juan le dio un fuerte golpe en la mandíbula, haciéndolo gritar de dolor.
¡Deja de hablar tonterías!, -exclamó Juan.
El entrenador musculoso cayó al suelo, con sangre en la boca y la nariz, gemía de dolor mientras se sujetaba la cara.
-¡Estás loco! ¿Cómo pudiste golpearlo tan fuerte?, -exclamó el supervisor del gimnasio, preocupada.
Juan solo era un empleado a tiempo parcial, así que el supervisor del gimnasio entró en pánico al ver la sangre.
-Kun tiene razón. Una mujer joven y hermosa como ella, derrochando su dinero así, o está siendo mantenida por un hombre mayor o se casó con uno, -continuó el entrenador musculoso.
-¿A quién llamas hombre mayor?, -intervino una voz fría y penetrante desde adelante.
Bella levantó la cabeza y vio a Pedro acercarse.
Vestido con una elegante y discreta camisa negra, con cejas afiladas y una mirada intensa, Pedro tenía una presencia imponente y distinguida que imponía respeto.
Tanto el supervisor del gimnasio como el entrenador musculoso quedaron atónitos ante la aparición de Pedro.
A pesar de haber visto a muchos hombres musculosos y dominantes en el gimnasio, ninguno se comparaba con la imponente presencia de este hombre.
-¿Quién eres tú?, -tartamudeó el supervisor del gimnasio.
Pedro echó un vistazo a Bella, que parecía sorprendida, y extendió un brazo para rodearla. Con voz suave, dijo:-Soy su esposo.
Aparte de la vez en el bar de Carlos, esta fue la primera vez que Pedro afirmó su dominio de esta manera ante extraños.
Los hombres eran vanidosos, incluso cuando se enfrentaban a la desaprobación de extraños.
Bella se movió ligeramente para liberarse del agarre de Pedro, lo que hizo que Pedro frunciera
el ceño.
El supervisor del gimnasio y Kun se quedaron boquíabiertos al escuchar las palabras de Pedro. ¿ Cómo era posible que este hombre tan guapo, aparentemente rico y tan arrogante fuera el esposo de la mujer frente a ellos?
¿No eres un hombre mayor?, -preguntó el supervisor del gimnasio, atónito.
¿En sus ojos, la única opción para una mujer hermosa es casarse con un hombre mayor?, intervino Bella. -¿No podemos ganar nuestro propio dinero y ser hermosas por nosotros mismos?
-Lo siento, lo siento, fuimos imprudentes, nos equivocamos, tartamudeó el supervisor del gimnasio, dándole una patada a Kun en el suelo. -¡Rápido, discúlpate con esta señora!
Kun, con la nariz ensangrentada, comenzó a disculparse repetidamente, pero sin atreverse a mirar a los ojos a Bella.
Bella resopló. No deberías disculparte
-¡Qué típico de intimidar al débil y temer al fuerte! -Bella resopló. – conmigo, sino con los demás.
Kun comprendió a quién se refería Bella, así que se disculpó con Juan y le pidió que no lo tomara en cuenta, considerando que trabajaban juntos en el mismo gimnasio.
Juan notó la impaciencia del hombre frente a él, así que instó al supervisor y a Kun a retirarse.
Él extendió sinceramente la mano hacia Pedro y dijo:-Hola, soy Juan. Soy el entrenador personal de MMA de Bella. Mis colegas me ofendieron a su esposa, así que quiero disculparme en su nombre.
Pedro, como si no hubiera visto la mano extendida de Juan ni hubiera escuchado sus palabras, frunció el ceño y preguntó a Bella: -¿MMA? ¿Cuándo te interesaste por eso?
La actitud arrogante de Pedro hizo que Bella se sintiera bastante incómoda.