Chapter 121
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Capítulo 121
Matías acababa de salir de mi oficina cuando decidí ir a la habitación de la Sra. Fajardo. A fin de cuentas, a lo largo de estos años, ella había sido buena conmigo, a excepción de ocultar la verdad.
Pero justo al llegar a la puerta, escuché ruidos desde el interior.
Umm… Umm… Umm…
Sonaba como el lamento de alguien en agonía.
“Tú, vieja decrépita, séría mejor que murieras pronto, así Matías y yo podríamos estar juntos para siempre. Ahora Matías está bajo mi control.”
Era la voz despiadada de Refugia.
Empujé la puerta con fuerza y vi a Refugia encima de la Sra. Fajardo, con una almohada en sus manos, presionándola contra la cabeza de la Sra. Fajardo sin darle oportunidad de respirar, mientras las piernas de la Sra. Fajardo pateaban frenéticamente el lecho.
“¡Refugia! ¿Estás loca?” Text © owned by NôvelDrama.Org.
La empujé lejos, quité la almohada de la cabeza de la señora y entonces la Sra. Fajardo me miró débilmente, extendiendo su mano hacia mí: “Norma…”
Y después se desmayó.
Rápidamente presioné el botón para llamar a los médicos y me monté encima de ella para empezar algunas medidas de primeros auxilios.
En ese momento, Matías también entró. Refugia, en cambio, comenzó a llorar frenéticamente: “Matías, ¡Norma quiere matar a la señora! Acabo de entrar y la vi sofocando a la señora con una almohada.”
Matías se acercó y me arrancó de encima de la Sra. Fajardo, levantando su mano para abofetearme, pero le devolví la bofetada: “¿Acaso estás ciego? ¡Estoy dando primeros auxilios a tu madre!”
Entonces llegaron los médicos, sacudiendo la cabeza mientras miraban a la Sra. Fajardo: “El cáncer se ha diseminado, y después de haber estado asfixiada tanto tiempo, ha sufrido un derrame cerebral.. Ya es demasiado tarde para salvarla.”
Me quedé paralizada en el lugar.
Había llegado tan a tiempo…
“No, ella todavía podía hablar hace un momento, ¿cómo puede ser que haya estado asfixiada tanto tiempo? ¡Todavía se puede salvar!” Me preparé para intentar revivir a la Sra. Fajardo otra vez, pero los médicos me detuvieron: “Esta es nuestra paciente, nosotros somos los profesionales.”
Instintivamente, sentí que estos médicos habían sido sobornados por Refugia.
“Refugia, no te pases de la raya. La señora todavía puede ser salvada, aparta a estos médicos.”
“Norma, nuevamente me calumnias. Estos son los mejores médicos que pude encontrar, pero yo vi con mis propios ojos cómo la sofocabas con la almohada, haciéndola asfixiar. ¡Tú eres una asesina!”
“¡Esto se llama proyectar la culpa! ¡Fuiste tú!”
Mi mirada recorrió las cámaras de seguridad, todas sin el punto rojo activo. Qué perfecta trampa sin pruebas.
“¡Basta!”
Mientras continuábamos discutiendo sin fin, Matías se abrió paso entre los médicos hasta llegar a la Sra. Fajardo.
Y él mismo le colocó la sábana blanca.
08:55
Capitulo 121
“Norma no mataría a mi madre: Dejemos las cosas así.”
Matías, ni siquiera intentó şalvar a la Sra. Fajardo.
“¡Matías, aún sigues siendo humano, la Sra. Fajardo todavía puede ser salvada!”
“El cáncer la ha torturado mucho, Norma. Incluso si fuiste tú quien la envió en su viaje final, te lo agradecería. Ella sufría demasiado.”
Miré fijamente a Matías, frío y despiadado, aparentemente no solo conmigo.
Empujé a Refugia y salí corriendo de la habitación, sintiendo náuseas.
Pero Matías, a pesar de creer que yo no haría tal cosa, tampoco sospechaba de Refugia.
Incluso si sabía que era Refugia, probablemente no la castigaría.
Después de todo, en este momento, Refugia realmente tenía el control sobre él.
“Toma algo de agua.”
Había estado retorciéndome en un rincón por un buen rato, cuando una mano me paso un vaso de agua. La voz indiferente de Gonzalo resonó, y solo entonces me enderecé.
En ese momento, me sentí increíblemente vulnerable.
Aunque la Sra. Fajardo había ocultado la verdad, en estos die