Esta Vez, ¡No Perderé!’

Capitulo 294 

Capítulo 294 

Pasaron treinta minutos y Beatriz seguía sin recibir un mensaje de Javier. 

Realmente estaba empezando a desesperarse, así que llamó a Marisa por videollamada para desahogarse: “Hermana, eso de publicar en las redes sociales no sirvió para nada.” 

Marisa le habla sugerido que publicara algo ambiguo y un poco coqueto en sus redes sociales. Si él realmente sentía algo por ella, definitivamente empezaría a preguntarse y a especular sobre el significado de sus publicaciones. 

Marisa le respondió: “O no lo ha visto, o simplemente no está interesado en ti.” 

Beatriz, sintiéndose culpable pero aún firme, dijo: “Tiene que estar interesado en mi… 

Marisa, con convicción, afirmó: “Si realmente estuviera interesado, ¿por qué no sigue tus publicaciones? ¿Por qué no te pregunta quién es esa persona en la que piensas a medianoche?” 

Beatriz replicó: “Porque es un hombre distante.” 

“Vamos, por favor.” Marisa no lo creia. “No he conocido a un hombre que, estando enamorado, actúe con Indiferencia.” 

Beatriz estaba a punto de llorar de la frustración. Al ver a su pequeña aprendiz a punto de romper en llanto, Marisa también empezó a preocuparse. Sabía cómo manejar la situación cuando los chicos lloraban, pero con Beatriz, no tenia idea de cómo consolarla. Después de pensarlo, solo pudo concluir que el hombre que le gustaba a Beatriz realmente tenía el corazón duro por no caer rendido ante sus encantos. Si Marisa fuera hombre, habría confesado sus sentimientos hace siglos, 

“No llores, no llores,” Marisa se levantó de un salto, “tal vez a él no le gustan esos juegos. Te voy a enseñar algunos trucos nuevos. Ahora cuelgo, pero espérame.” 

Marisa llamó a su asistente. Su asistente estaba acostumbrado a hacerle favores, pero con el Festival Premio Flor Azul en curso, sabian que habia paparazzis acechando en la entrada del hotel. 

El asistente frunció el ceño: “Hermana Mari, ¿estás escondiendo a alguien en tu habitación? ¿Debería informarle al mánager? Si los paparazzis capturan algo, sería mejor que la empresa esté preparada. La ropa no es de tu talla… ¿Has escondido a una mujer?” 

Aunque sorprendido por el cambio de orientación de hermana Mari, el asistente sabía que tenía que hacer su trabajo, pero primero debia informar al mánager para que la empresa estuviera preparada en caso de que capturaran algo comprometedor. 

Marisa respondió: “No, es un regalo para una niña.” 

Media hora después, alguien tocó la puerta de Beatriz. Al abrir, encontró a Marisa con varias bolsas en la mano: “Ven, prueba esto. Al fin y al cabo, tú y él son pareja. Si te ve todos los días con esto puesto, no puedo creer que no se sienta tentado. Tienes que entender que los hombres siempre se dejan guiar por su instinto básico.” This content is © NôvelDrama.Org.

y solo disponible en grandes Marisa habla traido ropa de su propia marca, conocida por ser exclusi ciudades, con un estilo muy sexy. Beatriz probó un conjunto. Up–top negro sin tirantes en forma de mariposa, sostenido únicamente por unos finos tirantes alrededor del cuello y la espalda, dejando al descubierto un trozo de su delicada cintura, y una falda corta que cubría apenas hasta la parte superior de sus muslos, definitivamente un atuendo audaz. 

Debido a que Beatriz tenia el cabello liso y negro, los mechones calan suavemente sobre sus hombros dándole un aire menos sensual y más distante.